Entrenador, ¿conoce estas 6 habilidades básicas?

03/13/2023 |

Hola Supervisor. Hola, entrenador.

VolleyballXL puede idear todos los ejercicios y crear herramientas para mejorar a tus jugadores o hacer más ameno el entrenamiento, pero ¿no es hora de que tú, como entrenador de voleibol, trabajes tus propias habilidades?

Como supervisor/entrenador, ¿qué habilidades podría desarrollar o mejorar este año? En este blog hemos enumerado seis habilidades básicas. Lamentablemente, no disponemos de un minuto ejercicios de voleibol, esta vez, así que imprime este blog y ponlo en tu bolsa de deporte, o mejor aún, tenlo al alcance de la mano.

1: Utilice el primer contacto para establecer una conexión

Cuando recuerdas a tu mejor profesor o entrenador, puede que no recuerdes exactamente lo que hacía y los ejercicios que realizaba, pero sin duda recuerdas el sentimiento que esa persona evocaba en ti. De alguna manera sabías que ese entrenador veía algo en ti. La confianza es la base de una enseñanza eficaz. La confianza en alguien suele decidirse en los primeros segundos del primer encuentro. Así que aprovecha bien ese primer momento para establecer una conexión con ese jugador.

Los métodos más eficaces son: el contacto visual, el lenguaje corporal, la empatía y el humor. El contacto personal debe estar en primer plano. Si quieres enseñar algo a la gente, primero debes demostrar que te interesan.

2: Breve y visual

Los mejores entrenadores no se ponen delante de un grupo, sino al lado de los jugadores. Dan instrucciones breves a cada jugador durante el entrenamiento. No debe perderse en demasiadas palabras y frases para demostrar a todos lo mucho que sabe. Debes ser capaz de transmitir un mensaje claro al jugador, que éste intente poner en práctica inmediatamente.

3: Basta de palabrería

Las formulaciones vagas y poco claras son un error grande y común. Si le dices a un jugador que esté "un poco más relajado", el jugador puede preguntarse: "¿Cómo de relajado? ¿Durante cuánto tiempo?".

Como entrenador, intenta ser concreto, específico y visual. He aquí algunos ejemplos:

  • "Párate flojo" es vago. "Regatea como si estuvieras sobre brasas" es concreto.
  • "Juega más rápido" es impreciso. "No juegues la pelota sobre una montaña, sino sobre una colina" es concreto.
  • "Esperar el balón con los brazos extendidos" es vago. "Esperar el balón con las manos extendidas hasta el borde de la red" es concreto. Utiliza palabras o números cortos y concretos, cosas que puedas ver y sentir, para dejar claro lo que se espera del jugador.

5: Mantener el interés de los jugadores

Para aprender algo, hay que ser activo. Un buen jugador siempre luchará fanáticamente por mejorar. Por lo tanto, como entrenador/supervisor, debes crear un entorno que anime al jugador a no quedarse sentado, sino a mantenerse activo. Es mejor hacer el menor número posible de ejercicios en los que los jugadores tengan que hacer una cola larguísima hasta que llegue su turno. Es mejor dejarles jugar varios partidos más pequeños. Considera, como entrenador, cómo puedes convertir el tiempo pasivo en tiempo de aprendizaje activo.

6: Aspirar a la autonomía, conducirles a la independencia

Tu objetivo a largo plazo como supervisor/entrenador debe ser quedarte "obsoleto". Los jugadores deben llegar a ser tan buenos que ya no te necesiten. Así que no intentes ser el centro de atención, sino crear un entorno en el que la gente pueda trabajar en sus propios objetivos. Utilice para ello, por ejemplo, el plan de rendimiento personal. Mantente lo más en segundo plano posible y asegúrate de que puedan trabajar de forma independiente. Contigo a su lado para ayudarles a convertirse en la mejor versión posible de sí mismos.

Blogs populares